La desintoxicación de los juicios pdf

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EL UNIVERSO TE CUBRE LAS ESPALDAS (Gabrielle Bernstein)PDF

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LIBRO UN AÑO DE MILAGROS: DIA 81

Sólo en mi mente existe el pasado.
Sólo en mi mente existe el pasado. Hoy pido perdón por los errores de mi pasado y perdono a otros por los suyos. Así me libero de las consecuencias de
un modo de pensar y de actuar equivocado.
Hoy permanezco en el presente eterno. En cualquier momento soy libre para recomenzar mi vida. No me retienen las faltas de mi pasado y pido perdón por ellas en mi corazón. Al liberarme de las cadenas del pasado, dejo que el futuro tome otro camino.
Que el amor en mi corazón rompa los patrones del pasado. Dejo ir el futuro al soltar el pasado,
sabiendo que el amor hará que todo salga bien. Al permanecer totalmente en el presente, suelto el
pasado y el futuro para estar en un mejor lugar.

Marianne Williamson

 

Reflexión 5 Enero CoDA

5 de enero
En este momento,
Le pido ayuda a Dios.
A menudo, antes de tratar de hacer algo
diferente, el miedo me espera en la puerta,
me mantiene desde la experimentación con
nuevas conductas. Como resultado de ello,
continuo haciendo lo que es cómodo en vez
de lo que es saludable. Tengo que hacer
tres cosas para cambiar este patrón: pedir
ayuda a Dios, creer que Dios me está
ayudando y tomar acción.
Pedir ayuda requiere un cierto esfuerzo,
porque es difícil comprometerse a cambiar.
Después de pedirle ayuda de Dios, el
siguiente paso consiste en la aplicación
práctica de mi fe. Incluso si no puedo
convencerme de que Dios me está
ayudando ahora mismo, puede «actuar como
si» Dios me está ayudando a superar esta
etapa de recuperación. Puedo tomar una
acción positiva. Puedo lograr lo que antes
me desconcierta y paraliza. Actúo con una
nueva confianza y compromiso con los
objetivos. A continuación, la esperanza y la
integridad vuelven a mi vida.

En este Momento

Pag. 5

Meditación 5 de Enero-Acepto la ayuda

Algunos de nosotros nos hemos sentido tan aislados que se nos ha olvidado que no estamos solos. Hemos llegado a creer que teníamos que hacerlo todo solos. Otros nos hemos sentido abandonados, o hemos
vivido sin amor. Algunos más nos hemos costumbrado a no contar con nadie. Hemos luchado y aprendido duras lecciones.
Dios está ahí, siempre listo para ayudar. También hay mucha gente que se preocupa por nosotros. Si así lo queremos, recibiremos amor y apoyo, consuelo y cuidados. Si nos arriesgamos a pedirla, la ayuda
está ahí. Podemos recurrir a la fuerza de nuestro grupo de recuperación y permitir que nuestro Poder Superior nos apoye y nos ayude. Los amigos vendrán, buenos amigos.
No estamos solos. Y no tenemos que hacerlo todo solos. No estamos haciendo las cosas solos. No hay escasez de amor. Ya no la hay.
Hoy, Dios mío, ayúdame a abandonar mi necesidad de hacer todo solo y mi creencia de que estoy solo. Ayúdame a recurrir a Tu Divino Poder y Presencia, y a Tus recursos de amor, de apoyo y de amistad. Abre
mis ojos y mi corazón para que pueda ver el amor, la ayuda y el apoyo que hay para mí. Ayúdame a saber que soy amado.

(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós).

Reflexión del Dia: 5 de Enero-(Melody Beattie de su Libro Ya No Seas Codependiente).

Algunas sugerencias para ayudarte a desapegarte de la gente y de tus reacciones negativas hacia ella. Estas son sólo sugerencias. No existe una fórmula específica para lograr el desapego. Necesitas encontrar tu propia manera, una que te funcione a ti.

Ponte cómodo. Cuando reconoces que estás en medio de una reacción caótica, di o haz lo menos posible hasta que puedas restaurar tu nivel de serenidad y de paz. Haz cualquier cosa que necesites hacer (que no sea destructivo para ti ni para nadie más) que ayude a relajarte. Inhala profundamente unas cuantas veces. Sal a caminar. Limpia la cocina. Siéntate en el baño. Ve a casa de un amigo.Acude a una junta de Al-Anón. Lee un libro de meditación. Vete a la playa. Mira un programa de televisión. Encuentra una manera de separarte emocional, mental (y si es necesario) físicamente de aquello a lo que estás reaccionando. Busca una forma de librarte de la ansiedad. No tomes un trago ni manejes por la calle a 100 kilómetros por hora. Haz algo que no sea arriesgado y que te ayude a restaurar tu equilibrio.

(Melody Beattie de su Libro Ya No Seas Codependiente).